Leyendo espero

Una vieja máquina expendedora de cigarros transformada en expendedora de libros.

Foto: educ.ar

En la Biblioteca Nacional de la República Argentina funciona una curiosa máquina expendedora de mini libros.


Foto: Blogs.Infobae (Maurice P. Halfon)
La Máquina del Bicentenario se dedica a difundir autores como César Aira, Roberto Arlt, David Viñas, Jorge Luis Borges, Elsa Borneman, entre otros.


Puesto de la Biblioteca Nacional en la 38.º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (Foto: Facebook: Biblioteca Nacional)

En las primeras páginas de todo libro de está colección podemos leer lo siguiente:

"El habitante de las grandes ciudades está acostumbrado a llevar monedas en el bolsillo. En eso no nos diferenciamos de los personajes más remotos de la antigüedad, convencidos portadores de los más diversos objetos para realizar intercambios. En las edades más lejanas, era siempre necesario llevar un talismán en el pliegue de las vestimentas. Nuestras módicas monedas -la de un peso, pongamos por ejemplo -, no por su modestia dejan de ser descendientes de un sistema arcaico de denarios, dracmas y bigatus.

La Biblioteca Nacional propone la continuidad de la experiencia de la Máquina del Bicentenario. Ponga una moneda en la ranura y verá aparecer un libro en la bandeja de la máquina. Una vieja máquina, en este caso ya en desuso, de expender cigarros. También ellos fueron misteriosa moneda de cambio, como lo recuerda casi todo el cine del siglo XX, buena parte de la literatura universal y célebres tangos que no desaparecieron de la memoria urbana. En la gran novela de Italo Svevo, La conciencia de Zeno, aparece esa mixtura de cigarros, apología literaria y placeres eruditos que parecen parte de otra civilización. En toda gran urbe, un ciudadano es aquel que rebusca en su último bolsillo una moneda esquiva. Si aparece, aquí tiene la máquina que se la devuelve en forma de libro, con un evocativo estuche de cigarros. De algún modo se enlaza el recorrido entre viejas monedas de bronce griegas o romanas, la vida en las ciudades envuelta en el sueño de una “máquina expendedora”, las ex-volutas desde su ambientada melancolía fumadora y estos libros de la literatura argentina y latinoamericana contemporánea."

Las fichas para la máquina se compran en la Biblioteca, tienen un valor de $5 (cinco pesos argentinos) y seguramente estará presente en la próxima Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.


Foto: Facebook Biblioteca Nacional
Así, que ya saben, como decía la milonga, si va a la Biblioteca, o si va a la Feria y se encuentra con esta máquina: "eche veinte centavos en la ranura".

Comentarios

  1. Tuve la oportunidad de ver en persona esta expendedora de mini libros, y realmente es hermosa! Sigan publicando notas preciosas!

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    1. Gracias Tatiana por la buena onda!!! Saludos!

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  2. En España podían hacer algo parecido. Con lo bien que sienta ver máquinas expendedoras que no sean de tabaco, más contenta me pondría si fuesen de libros.

    ¡Saludos!

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    1. María, saludos desde Argentina! Gracias también por la buena onda....para los que son curiosos y leen estos comentarios les recomiendo el blog de María EX LIBRI Books & more, muy divertido y especialmente los book tags, buenisimos.... porque algunos libros también sirven para otra cosa.....y sí coincido con vos sobre El alquimista.

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